En Entre Ríos la producción de alimentos es sustancial para el crecimiento económico de la Provincia; Los alimentos vinculan a la producción primaria y a la industria de la alimentación con la gastronomía y el turismo.
Por otro lado, el eslabón final en la cadena alimentaria es el consumidor, siendo uno de los principales protagonistas en la prevención de las enfermedades transmitidas por los alimentos.
Todas las personas tienen derecho a esperar que los alimentos que comen sean seguros e inocuos, y para que puedan ejercer este derecho resulta imprescindible que cuenten con información sobre cuáles son los procedimientos adecuados de higiene, conservación, y cocción de los mismos, además de poder diferenciar los productos y servicios de calidad a través de los sellos.
En este marco, las políticas de calidad e inocuidad alimentaria resultan, además de garantes de la seguridad de los consumidores, determinantes en el desarrollo de la industria alimentaria, del comercio mundial de alimentos y del desarrollo turístico de las regiones. Asegurada la calidad, los alimentos se insertan fácilmente en el mercado internacional y el turismo opera como un eficaz promotor de los mismos.
Favorece el desarrollo de las denominaciones de origen, brindando la oportunidad de mostrar la variedad y riqueza de productos de la provincia, valorizando los alimentos regionales y las rutas alimentarias. Toda esta potencialidad no se puede dilapidar con prácticas y procedimientos de producción, elaboración y comercialización que pongan en riesgo la inocuidad del producto ofrecido.
Para garantizar la inocuidad se debe cumplir con lo establecido en el Código Alimentario Argentino que exige entre otros, la capacitación y la ejecución de procedimientos correctos de saneamiento (POES) y buenas prácticas de manufactura (BPM) en todos los sectores vinculados a la cadena alimentaria.